Al aplicar el masaje con gua sha, activas la circulación sanguínea, lo que incrementa el flujo de oxígeno y nutrientes en tu piel. Este movimiento de tracción y presión suave no solo libera toxinas, sino que también relaja y tonifica los músculos faciales, ayudando a reducir la tensión acumulada.

• Revitalización total: Estimula la circulación sanguínea, dejando tu piel más fresca y luminosa.
• Desintoxicación profunda: Ayuda a eliminar toxinas y depurar la piel de impurezas.
• Acción reafirmante: Tonifica, levanta y redefine los contornos de tu rostro.
• Prevención de signos de envejecimiento: Reduce arrugas, líneas de expresión y ojeras, dando un aspecto más joven y descansado.
• Aceleración de la recuperación celular: Promueve la regeneración de tejidos y acelera la curación de la piel.